Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Me levanto a anunciar una noticia que de seguro oirán las Sres. Diputados con gusto, aunque sin extrañeza, tratándose, como se trata, del pueblo de Madrid, de este pueblo sensato, porque es verdaderamente liberal; d este pueblo que ha dado siempre grandes muestras, que se ha sacrificado grandemente por la libertad, y que ha manifestado siempre un instinto político como han manifestado pocos pueblos del mundo.

En las críticas circunstancias en que nos encontramos, los comandantes de los Voluntarios dela Libertad de Madrid, reunidos bajo la presidencia de su dignísimo e inmediato jefe, el alcalde popular de la población, han acordado, monárquicos y republicanos, ponerse alrededor del alcalde popular para defender el orden y para, no sólo acatar, sino para defender también, los acuerdos de las Cortes Constituyentes, cualesquiera que ellos sean. Los republicanos como los monárquicos plegan su bandera y dicen, como deben decir en estos momentos: "ante todo, el orden, y sobre todo los acuerdos d las Cortes Constituyentes, que son los acuerdos de la soberanía nacional."

Los comandantes de la Milicia de Madrid, intérpretes fieles en esto del pueblo e Madrid, saben bien, señores, que la libertad es una planta delicada que difícilmente puede desarrollarse entre las escabrosidades de la anarquía, y por eso los comandantes dela Milicia Nacional, como todo el pueblo de Madrid, gritan hoy: ¡Viva el orden! Para poder gritar mañana: ¡Viva la libertad!